6.9.09

De golpe

Urgían los besos, su piel lloraba en silencio, desconsolada, sedienta, dolorida por cada poro abandonado. Su piel morena se marchitaba a cada sollozo y sin embargo se mantenía alerta, atenta a cualquier roce que la quisera rescatar. También su ansia andaba desesperada, cansada de tanto agitarse acompañada de cada latido de su corazón, golpeándose mutuamente hasta el hastío. Agotados sus pechos y su cuello, y su vientre y sus manos. Agotados de tanto silencio y de tanta ausencia, aburridos en su monotonía. Sus labios buscaban donde apoyarse y sólo encontraban el vacío que los enmudecía, un vacío que cortaba como el filo de una navaja. Secos ya los ojos, se rindió cansada de esperar y se dejó caer. Fue un golpe seco, tan sólo un sonido sordo al tocar el suelo y allí se quedó. Muerta.

Una suave brisa acarició sus mejillas. No quería abrir los ojos, temía estar soñando y se dejó llevar por las sensaciones, por los sentidos. Besó sus parpados, secó sus lagrimas, lamió su cuello y mordió sus pechos. Se coló tan adentro que su alma gritó como nunca había gritado; nunca nadie había oido nada igual. Por su boca abierta huyó la muerte que habitaba en el pozo, el manto negro que todo lo cubría y entonces abrió los ojos otra vez.

4 comentarios:

Sweet carolain dijo...

waw qué intenso, me encantó!

besos

Jordicine dijo...

Passava per aquí. Un petó, Princess. Espero que tot vagi bé. Fins aviat.

Pez Susurro dijo...

Excelente.

Las dos partes.

mil besos, Princessa!

Mil.

Anónimo dijo...

Precioso, de principio a fin.