5.4.09

Gris


El mundo que la rodeaba se había vuelto gris. Paisajes idénticos llenos de rostros impasibles; edificios sin alma, calles sucias y el aire cada vez más irrespirable. Sentía que poco a poco su corazón se encogía, cada vez había más hueco en su pecho y menos placer escondido entre los poros de su piel. Necesitaba sentir, vibrar, disfrutar y volver a sonreir. Y de entre sus sueños, unos ojos la observaban y le sonreian con timidez. A su alrededor brillaban los colores y el viento soplaba perfumado, despeinando su melena y acariciando su piel. Tal vez esos ojos presagiaban el cambio, algo por lo que luchar, la certeza de saber que lo bueno está por llegar, y que el gris, algunas veces, cambia de color.

Illustración: Benjamin Lacombe