25.4.07

Muerte de una puta

Entiérrame desnuda
como he venido al mundo.
Fuera del vientre
de mi madre desconocida.
Entiérrame de pie
sin dinero
sin ropa
sin joyas
sin florituras
sin maquillaje
sin ornamentos
sin velos. Sin anillos
sin nada
sin collares
sin pendientes de oro fino
sin carmín ni línea de ojos.
Desde mis ojos cerrados quiero
ver cómo retrocede el mundo,
las estrellas y el sol caer
la noche expandirse
hasta su origen
y sepultarme en su boca.
Acostarme por última vez
para extenderme por fin, solitaria,
como un diamante
lleno de tierra.
Descansar
dormir al fin
dormir, dormir,
dormir, dormir,
dormir, dormir,
sin pensar en nada más
para siempre.
Morir
morir
morir
morir
Morir para encontrar
al fin a mi madre
y reconocer en tu sonrisa
la inocencia que me ha faltado
Toda la vida te he buscado
Te encontré
para poder perderte
y decirte,
al fin, te quiero.

Grisélidis Réal

Mi ipod


Pastora:

-M.A.R.S.
-Tengo
-Runner
-Un cuaderno lleno de cuentos

23.4.07

Luz

Sin saber adonde ir, anda perdida hacia lo que parece ser una luz. No sabría decir de qué se trata, pero anda sin miedo porque ya no tiene nada que perder. La luz parece alejarse a cada paso que da; mira hacia abajo y se ve a sí misma recorriendo un camino que le es familiar. Grita su nombre pero la pequeña figura, con su pelo, su cuerpo, su sonrisa, sus ojos; no se detiene, no parece escuchar sus ruegos, sus súplicas, las lágrimas que como gotas de lluvia, empieza a derramar.
Se da cuenta de que su alma se ha desprendido de su cuerpo, que sigue andando hacia ese punto lejano, un futuro de luz. Asustada, el alma queda en silencio, inmóvil, superada por la importancia del momento, por lo decisivo de la situación. Puede quedarse atrás y revivir los hechos una y otra vez, o puede correr y alcanzar a su pequeña figura que sigue sin detenerse, como si fuera la única que en realidad conoce el lugar donde todo termina. Toma todo el aire que sus pequeños pulmones de alma frágil pueden tomar, y echa a correr hacia ese futuro iluminado.

20.4.07


Presa de su destino, espera ansiosa a que llegue aquel que sepa darle lo que siempre ha deseado

Tamara de Lempicka "L'incadenata-Andromeda" 1927

18.4.07

Fragmentos IX

"...Cuando cerró la puerta de cristal y estuvo recluido en el baño, vislumbró con satisfacción cierta posibilidad inesperada: quizá lograse vaciar su estómago sin que Himiko lo pillara. Si al menos pudiera vomitar con la delicadeza de un saltamontes...
De rodillas, apoyó los codos en la taza del retrete, bajó la cabeza y esperó, en actitud de piadosa oración, a que la tensión de su estómago explosionara. Su rostro, antes frío por completo, ahora se sonrojaba de calor, y enseguida volvía a entumecerse y helarse. Visto desde su posición, el retrete era una inmensa garganta blanca, con agua clara en su estrecho fondo.
La primera oleada de náusea lo golpeó. Bird emitió un sonido como un ladrido. El cuello estirado se le endureció y vomitó violentamente. Un líquido picante le llenó la nariz y las lágrimas se le escurrieron hasta la porquería que tenía pegada alrededor de la boca..."

Una Cuestíón personal de Kenzaburo Oé

...y al fin...

...amanece claro en Barcelona. Al fin la lluvia ha cesado, al fin el sol nos regala un poquito de su calor...al fin...



Panorámicas diarias de la ciudad

16.4.07

El callejón

Sintió, de repente, que sus pasos se volvian silenciosos, no había eco en el callejón. Muy despacio se dio la vuelta, ni siquiera su sombra estaba allí. Gritó su nombre, con miedo a sentir su propia voz retumbando demasiado fuerte dentro de su cabeza, pero ningún sonido brotó de su garganta. Con la boca abierta como en una mueca forzada, las palabras salian mudas sin que nadie llegara a oirlas, sin que nadie acudiera a su llamada.
Pensó que tal vez se trataba de un sueño. Sí, eso era, un sueño algo retorcido, un poco angustiante, un sueño como cualquier otro, uno de esos en los que quieres correr y no puedes, de esos en los que de repente se veia desnuda en plena calle. Sí, un sueño.
Así que siguió andando, sólo sus silenciosos pasos la acompañaban, sólo ese aliento sordo, esa garganta sin vida. Qué sueño más raro, pensaba, porque de repente el callejón se parecía mucho a ese callejón que una vez recorrió cogida de su mano. Ese en el que cada portal podría contar como eran sus besos, cada rincón conocía sus secretos, cada baldosa sabía del color de su ropa interior. Al llegar al final de la calle, una oleada de aromas le abofeteó la cara, el viento despeinó su larga melena, el ruido de la gente al pasar, sus voces, sus risas, sus gritos…Parecía que de repente el mundo volvía a estar ahí fuera, ahí mismo delante de ella. Entonces, ¿entonces no se trataba de ningún sueño? Con miedo dio media vuelta, las piernas le temblaban incontroladas, el corazón parecía que le iba a salir por la boca, sentía nauseas. Las lágrimas le ofrecieron una imagen borrosa de lo que había dejado atrás o, para ser más exactos, de lo que no había dejado atrás. El callejón por el que creía haber pasado, ese que se parecía tanto a ese otro callejón, ya no estaba, no existía. Lloró, y esta vez, todos pudieron oirla.

Mi ipod


The Dogs d'Amour:

-Princess Valium
-Kirsten Jet
-Swingin' the bottle
-Errol Flynn
-Goddess from the gutter

13.4.07

Mi escritorio

Éste el que tenía hasta ayer mismo:


Éste el nuevo:


Puede ser el tiempo, el ánimo, o simplemente las ganas de renovarse. En cualquier caso los dos me gustan mucho.

10.4.07

Lluvia

Con tanta lluvia al final se te inunda hasta el alma, se nubla tu ánimo, tu cabeza termina por llenarse de una tristeza que se pega, que se agarra y no se suelta y parece que nada puede remediarlo si no es el sol.