21.6.09

Espirales

Si me dejaran arrancaría de cuajo cada uno de los ojos que me rodean y me observan. Cada pupila que se clava en mi cuerpo se convertiría en otra esfera más dentro de un bote de cristal. Cosería sus bocas y cortaría sus manos y pies para anular así cualquier posibilidad de acercamiento.
Quisiera conseguir la soledad que siempre anelo, la que siempre ando echando de menos; en cambio soy incapaz de alcanzarla. Si la veo venir, allí a la lejos, acercándose despacio, andando distraidamente, doy media vuelta y arranco a correr. Tuerzo en la siguiente esquina, esperando que los ojos me taladren, que las bocas me reclamen y que una simple caricia me ayude a volver a respirar con normalidad.