10.12.08

Nadie sabe porqué. Por qué cada mañana deja el cuenco lleno de comida para perro, en la misma baldosa, la de color negro, en la segunda fila, la tercera empezando por la izquierda. Sobretodo teniendo en cuenta que nunca han tenido perro.

Ilustración: Benjamin Lacombe

4 comentarios:

deomises dijo...

I l'insomni comptava ovelles per acabar amb el malson de no poder gaudir del son...

Gràcies per les teves paraules, et seguiré; d.

Jordicine dijo...

Previsora? Ja ja ja. Guau. Digo... un petó.

Dani Alarcón dijo...

Tan sublime como corto,,,me encanta!!eres una crack!

Cualquiera dijo...

...y se llenó el mundo de gente que esperaba cosas que no iban a pasar...

supongo que no pasaron y ahí siguen

Precioso