15.7.08

Viento


El viento azotaba sin tregua. Un viento seco que no había parado de soplar desde hacía más de cincuenta días. Eso empezaba a tener sus consecuencias; los habitantes del pequeño pueblo costero sentían como algo crecía dentro de ellos. Algo que se volvía grande, enorme, monstruoso e incontrolable a cada nuevo bufido, a cada ráfaga que les golpeaba sin piedad. Protegiendo a su hijo contra su pecho, huyó aprovechando el silencio de la noche y antes de que llegara a ser demasiado tarde. Algunos empezaban ya a convertirse en verdaderos animales. Irreconocibles, algunos aldeanos habían acabado con la guardia del rey. Armados con simples garrotes y usando uñas y dientes, se disponían a tomar el castillo y terminar de una vez por todas con la nobleza que durante siglos los habían tenido esclavizados. Si no cesaba pronto ese viento, nada quedaría ya salvo las almas de aquellos que fueron silenciados hacía ya mucho, mucho tiempo.

Ilustración: Julie Collins Rousseau

9 comentarios:

molinos dijo...

A pesar de que la ilustración inspira la historia. Es la historia la que da sentido a la ilustración.

Besos

Jordicine dijo...

Este viento me recuerda a la Tramontana de la Costa Brava. Tot bé, Princesa? Petons.

Alive dijo...

besitos tambien de por aqui..

Adolescente18 dijo...

Me encantó, en serio.

Llegué a tu blog porque pones que una de tus pelis favoritas es "Rebeldes" jajajajaja

Feliz verano y muchos besitos!

pásate si quieres!

Adolescente18 dijo...

Ay....hace tiempo que no veo Rebeldes, me encantaaaaaa

Pobre Ponyboy..

Adolescente18 dijo...

Ay....hace tiempo que no veo Rebeldes, me encantaaaaaa

Pobre Ponyboy..

Adolescente18 dijo...

Lo siento! salió repetido! mil perdonesss

lo borras y no hay problema vale??

Bessssssssosssssss

Maya dijo...

Que bueno volver a pasar por tu blog Princess Valium, y leer tu prosa espectacular. Un viento vivo de esos que llegan a colinas lejanas y todo lo vuelve inverso. Hermosa imagen que viste a la perfección tu narración.

Besos.

Maya

Alive dijo...

oyeeeee
un beso