8.2.08

Juegos


Nada más triste que otra mañana de Reyes, no deben ser tan magos como todo el mundo cree. Hace años que les pido un juego bien afilado de cuchillos y ellos no hacen más que traerme estúpidas muñecas de trapo. Estoy harta. El cuchillo de mamá servirá a mis propósitos.Voy a jugar un ratito a los médicos...

Anna i la seva nina - Twin Sisters

14 comentarios:

Evinchi dijo...

Coño con la cirujanita.....como escarpias.

La ilustración buenísima.

Vengo desde la casa de jordicine, un besito.

pd. si la enanilla es tu hija, que cosita más preciosa.

Anónimo dijo...

Eso es instinto asesino, no juego de médico...
Vaya con esta chama!!

Fernando García-Lima dijo...

Me encantan estas ilustraciones... y las niñas malvadas.

Jordicine dijo...

Espero que no sea nada personal. Ja ja ja. Buen post, Princess... como siempre. Un beso.

Danelí dijo...

Los niños de hoy ya no son como los de antes. Corre que te alcanzan! quizás te quieran operar.

Besooo
muac

Sílvia dijo...

M'encanta, con sempre...!!

Petonet sinistre!

molinos dijo...

A mi estas ilustraciones me dan miedo..pero creo que es porque me siento identificada..de pequeña quería ser Darth Vader...

Besos rubi..

sergisonic dijo...

cortometraje "sagnoso", como decía ayer mi primito, jejeje. pobres pacientes...

petons!

DANI dijo...

Hostias!! que acojone no?? uf no me imagino a Gabriela pensando eso ja jaja.

Petons

mutek dijo...

jueeers! que mieduuuuu!!!
Ni se t'ocurreixi ensernyar-li això a la minizebra, eeeh!! ;)

Petons, petons, petons, petons, petons, petons, petons, petons, petons...

g. dijo...

...hoy al despertarme escuché a Morcheeba en radio 3 y...pensé en you. (en you y en mi último coment al respecto x que...el tema que pasaron era buenísimo). ptò.

Anónimo dijo...

mmmm
vaya
veo que estamos atrapadas en el mismo sueño.

camaca dijo...

jurs, la mirada és impressionant!

WODEHOUSE dijo...

Me recuerdas niñita cruel,a mis hermanos, que me destrozaban mis muñecas y me hacían llorar. las pintaban las torturaban y además me ataban y me daban con la culata de las pistolas de vaquero. Cuatro contra una era demasiado, pero ahora les doy mil vueltas!