No dormía desde hacía días. Se pasaba las noches enteras sentada en la cama, con los cinco sentidos atentos a cualquier cambio. Los días los pasaba como un fantasma, como un alma en pena; siempre con esa imagen grabada en su cabeza.
Ya no tenía lagrimas que derramar, ni fuerzas para soportar una noche más en vela. Había llegado el momento de hacer algo, necesitaba dormir. Necesitaba vivir.
Cuando a las cuatro de la madrugada apareció la sombra, cuando se acercó y empezó a subirse por los pies de la cama; agarró un cuchillo y lo clavó directo al corazón.
Su padre no volvió a molestarla nunca más.
Cuadro: "El malson" Twin Sisters
6 comentarios:
PRECIOSO POST, ME HA ENCANTADO. OJALA ESAS COSAS NUNCA PASARAN.
¿QUE TAL SI TE PASAS POR MI BLOG? TENGO EN MANOS UN PROYECTO EN EL CUAL, IGUAL, TE GUSTARIA ENTRAR.
BESETES.
Corto y muy impactante.
Terrible historia.
Me encantan tus textos cortos, Princesa.
Besos Anti-pesadilla. :D
G.
Buf.
no words...
un beso de sueños dulces.
Cooooooonnniioooo, mujer, me he quedado helado. Pensar que esas cosas puedan pasar, me produce escalofrios.
Besos tristes
esa última frase, de eso se trata... que no vuelvan a molestar nunca más: ni el padre, ni la sombra, ni las sombras.
directo al corazón
eso fue tu post
¿era yo tu sombra?
(besos que juguetean con palabras, nada más, mi maestra de los relatos breves)
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