No tengo costillas, tengo rejas que aprisionan mi ansia, mis ganas de ti. Debo controlar el calor que se apodera de mi, que sube lentamente desde los dedos de mis pies, acaricia mis muslos y besa mi entrepierna. Un calor, cada vez más asfixiante, que tiene voz y susurra palabras. Me provoca, sabe donde tocar. Pero no te preocupes, que yo te espero, te espero allí donde siempre, donde tú ya sabes, en esa esquina. Pero te aviso, llevo tanto esperando tu boca que voy a dejarte sin aliento. Seco. Sin nada más que tu alma entre mis pechos. No tardes.
Ilustración: Tara McPherson "Sometimes I just want a hug"
6 comentarios:
Hola reina, pasaba a devolverte la visita que me hiciste hace unos días.
Bonito post. Petons.
Princesa: Hermoso texto. Fuerte lo de no tengo costillas, lo de dejar sin aliento, que no tarde, que toque donde sabe. Siempre es delicioso leerte y la foto de lujo.
Un beso,
Maya
Hola Hola Hola Princesita, el calor que derrite el ansia -quiero ser- la noche que llega para envolver el cuerpo, para llegar en silencio donde solicita el labio, la lengua, el beso ...
La soledad que busca silencio -quiero ser-, el fuego que se derrite en los ojos, la ternura en la mayor violencia del amante que ama, en el respeto, en la sencillez del deseo, en la penumbra.
El Martín pecador te saluda.
qué hermosa manera de decirlo... aunque si lo lee... no creo que tarde demasiado en llegar... es lo que tiene(n) :)
calor deseado,
aun en verano,
tiempo de humedecidos
sorbos de granizados
cuánto extraño amar así, y poder decirlo!!!!
(mis razones tengo, pero eso no me excusa para poder añorarlo)
me encanta que vos lo vivas de esa manera...
que no tarde (él)...que esas esperas son bien llenas de ansiedad...
un beos
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