28.5.07

La sombra

Por qué será que le cuesta tanto sentirse segura, que por mucho que le digan y la cubran de palabras preciosas llenas de sinceridad, le queda la duda, el miedo, el temor a lo que puede perder.
Ella le dice que es falta de seguridad en sí misma, falta de autoestima. Qué manía en sentirse menos que los demás: menos interesante, menos inteligente, menos original, menos atractiva, menos, menos, menos…
La tarde avanza tranquila, el silencio envuelve ese rincón en la cafetería desierta. Un cortado y un café solo. El humo que se eleva acariciando el instante en el que las dos mujeres (a veces amigas, a veces no tanto), disfrutan de un parentesis de soledad compartida.
Qué hacer con esa sombra que cubre su dormitorio, que cubre su cabeza a cada paso que da. Esa sombra con forma humana que la persigue en sus sueños, que le susurra martilleante, una y otra vez, que nada tiene de especial porque es vulgar, corriente y previsible en cada detalle. Envidia la sombra por todo lo que ella no es. Suerte que ella (a veces amiga, a veces no tanto), está allí en el momento preciso para recordarle que la sombra es sólo eso: una sombra. Algo sin cuerpo, ni firmeza. Algo etéreo que muere por su propia inconsistencia….¿Pero por qué le cuesta tanto?

2 comentarios:

Dante Bertini dijo...

y tal vez dejar el valium?
Es difícil conseguir pastillas de autoestima. Son carísimas. Casi mejor currárselo.

Anónimo dijo...

porque es difícil llevarse bien con uno mismo.

a mí tb me pasa.

pero seguimos en la lucha.