Días, meses, que resultan eternos, idénticos, asfixiantes. Sueño despierta porque de noche tengo miedo a no dormir si doy demasiadas vueltas dentro de mi cabeza. Sueño con un lugar mágico donde no existe la pena ni el dolor, donde empezaría a recomponerme y volvería a ser yo misma.
Grito en silencio lo que algún día escuchará la arena cuando las olas golpeen sus playas.
Menorca, espera'm.